12 de enero de 2020

La Lotería y la Falacia del Costo Hundido

Hace unos días, al ir a cobrar una devolución del sorteo de Lotería de “El Niño” en una Administración de Loterías, escuché una conversación de una persona que decía haber gastado una gran cantidad de dinero, primero en “El Gordo” y luego en “El Niño”:

“A ver si en el próximo sorteo de lotería me recupero con los 15 millones a un décimo”…


Esto me hizo pensar en la planificación, nada inocente y por tanto estratégica, de las Loterías del Estado entorno a los populares sorteos de final y principio de año, un diseño orientado, en mi opinión, a explotar al máximo el conocido sesgo cognitivo de “La falacia del coste hundido” también conocida como “La falacia del costo irrecuperable”… un autoengaño mental muy extendido que hunde sus raíces en la creencia, irracional, de apelar a algún principio desconocido de justicia distributiva por el cual siempre se recuperan las pérdidas ocasionadas, sean en el juego o en inversiones, un sesgo que el sistema nacional de loterías contribuye sin duda a cebarlo o aprovecharse del mismo, no sé si intencionadamente o no, con la concatenación de sorteos que genera entre los jugadores de loterías una conducta típica de este sesgo… que hace que una persona siga gastando para intentar “recuperar lo perdido”, aunque racionalmente, probabilísticamente, se sabe que una inmensa mayoría jamás conseguirá esa recuperación.

En efecto, después de “El Gordo” (20 € por décimo, un premio máximo de 400 mil por décimo y otros premios inferiores), viene “El Niño” (20 € por décimo, un premio máximo de 200 mil por décimo y algún otro premio inferior), pero la cosa no termina aquí, luego viene un sorteo extraordinario ubicado “estratégicamente” después de “El Niño” (15 € por décimo y un premio máximo de 15 millones a un solo décimo y otros menores) para concluir con otro más, un sorteo especial después del extraordinario (12 € por décimo y un premio máximo de un 100 mil por décimo y otros menores).

Es decir, cuatro sorteos importantes concatenados, de mayor a menor reparto de premios… una concatenación que encaja muy bien, como anillo al dedo, con la psicología del afectado por la “falacia del costo hundido”, para explotar al máximo este sesgo cognitivo de las personas que, dando por perdido e irrecuperable el gasto en el sorteo anterior, aún confían, irracionalmente, en recuperar lo perdido con el siguiente sorteo, o el siguiente del siguiente, etc. un sesgo muy extendido que nos impide aceptar que la pérdida ocasionada en un sorteo de lotería (o en una inversión ruinosa) es difícilmente recuperable en el siguiente sorteo, por lo que el sesgo nos tienta emocionalmente con una sobreestimación de nuestras probabilidades de ganar, entrando con ello en un círculo vicioso de seguir perdiendo en lugar de decir ¡¡Basta!! siendo la única manera de salir del círculo el preguntarse ¿cuánto más estoy dispuesto a perder? y hacer como hacen los inversores en bolsa racionales, ponerse un “stop loss”, una orden para detener pérdidas, no importando lo que se lleve invertido/gastado. Al fin y al cabo, seguir insistiendo en esta falacia no lleva sino a hacer cierta la máxima atribuida a veces a Albert Einstein y otras a Mark Twain: “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.

Pienso que sería de agradecer que el próximo ministro de consumo, presuponiendo en él una mayor sensibilidad social hacia las familias afectadas por la lacra de la adicción al juego, se planteara algún tipo de campaña de sensibilización para avisar y sustanciar la educación financiera de los ciudadanos más vulnerables a esta falacia para minimizar este sesgo y evitar en lo posible la sobreexplotación de las frágiles economías domésticas… o, aún mejor, que instara al ministro competente del ramo a un rediseño de los premios para dejar únicamente los más tradicionales, más difíciles de eliminar, se abandonase los sorteos extraordinarios y especiales concatenados a los anteriores y se buscaran otras vía de redistribución de la riqueza diferentes al tradicional juego de las loterías.


Para saber más: Falacia del costo hundido en Wikipedia

Falacia del costo irrecuperable en Wikipedia

Sesgos cognitivos en Wikipedia

10 sesgos cognitivos que manipulan tu opinión

Falacia del costo hundido

Falacia del costo hundido en BBC

¿Qué es un Stop Loss?


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